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Arquitectos: Cazú Zegers Arquitectura
- Área: 45 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Daniel Corvillón
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El lujo de lo escencial. Con esa premisa en mente, la arquitecta Cazú Zegers abordó un desafío no menor: renovar un departamento de 45 metros cuadrados ubicado en el barrio El Golf de la comuna de Las Condes (Santiago). Para ello no solo debió resignificar el uso de los espacios, sino que además, maximizar cada centímetro en función del contexto y por supuesto, del paisaje.
Es que este departamento, cercano a la emblemática Plaza Perú, aún mantiene su vista despejada hacia los cerros San Luis y San Cristóbal, que se contraponen como un valioso complemento al skyline vidriado que predomina en el sector.
La renovación encargada por la actriz chilena Clara Larraín, se basó en ofrecer más luminosidad y generar una sensación de amplitud y privacidad en un departamento donde cada espacio se torna sumamente valioso para integrar el programa arquitectónico. Para lograrlo, se eliminaron todos los muros divisores creando un moderno loft, cuyos espacios se demarcaron únicamente a partir de la mueblería, generando un recorrido fluido y completamente acogedor.
Esa misma estrategia significó limpiar toda la planta para potenciar y unificar los ambientes dentro de los 45 m2 disponibles. En el caso del dormitorio, se avanzó hacia la terraza para poder ampliarlo y así incorporar un respaldo de cama que también funciona como separador del walking closet. Ese mueble de gran formato fue diseñado para evitar que su altura rozara directamente con el cielo, permitiendo la entrada de la luz natural, que además de penetrar el espacio de vestir, llega finalmente al baño de puertas vidriadas.
La habitación principal cuenta con una ventana que se comunica hacia la terraza gracias a la incorporación de un sistema de rieles que permiten deslizar el vidrio. Esta solución logró conectar la habitación con la terraza y desde aquí, entrelazarse con el living-comedor. Al costado del dormitorio, casi en continuación a esta ventana, se incorporó una repisa divisoria con el espacio común. Esta fue diseñada para dar privacidad y a la vez, generar fluidez con el resto del departamento.
Otra estrategia implementada para maximizar la luminosidad y amplitud fue revestir de espejos biselados el muro de entrada. Esto además aportó un estilo vintage que refleja el interés de su dueña por los objetos clásicos. A través de todo el proyecto se optó por tonalidades claras para muros, muebles y piso, ya que ayudó a consolidar la amplitud proyectada por la arquitecta. Estas tonalidades se contrastaron con modernas griferías negras, elementos de cobre, porcelanato verde y tonos grafito en el acceso y la repisa que articula la habitación, los que aportan elegancia y sofisticación.
La priorización de los artefactos vintage no sólo dio más carácter al trabajo de interiorismo, sino que también, transformó en objetos decorativos elementos que generalmente son totalmente utilitarios. Todo en un espacio que debía priorizar la menor cantidad de elementos posibles y significativos para su nueva dueña, que trabajó codo a codo junto a la arquitecta en el desarrollo, elección de materiales y decoración del espacio.
En ese sentido, el desarrollo de los muebles estuvo a cargo de Endemik, quienes incorporaron productos elaborados a partir de madera extraída de bosques con manejo ecológico. Las líneas y sus diseños se complementan perfectamente con el concepto de amplitud buscado por la arquitecta, dando un carácter acogedor, moderno y por sobre todo, funcional.
La propuesta de interiorismo se trabajó estrechamente entre Cazú Zegers y la actriz, considerando un estilo que dialogue entre lo vintage y lo moderno. Parte de ese proceso se desarrolló también gracias a un trabajo colaborativo con MK, quienes contemplaron la incorporación de revestimientos y productos de baño, como baldosas de terrazo utilizadas en el sector de la terraza, porcelanatos vintage en cocina y baño, elegantes griferías negras, piso de madera natural, artefactos de baño y un singular lavaplatos.
Finalmente, para coronar este nuevo espacio, se incorporó una mesa de comedor de madera con un estilo clásico del campo chileno que la actriz heredó de su padre, una lámpara Noguchi, un sofá curvo retro, una mesa de centro escultórica de piedra diseñada por la actriz y veladores de troncos rescatados del sur de Chile. Todo esto conforma una mezcla de estilos y materiales nobles que dan un carácter único a este oasis en medio del barrio financiero de Santiago.